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Guía práctica Cómo reducir los gases para pasar la ITV de gasolina

A continuación, compartimos algunas técnicas sencillas que pueden aumentar tus posibilidades de pasar exitosamente el examen de emisiones de tu vehículo durante la inspección técnica.

Guía visual prepara tu vehículo para pasar la ITV con éxito

¡Bienvenido a mi blog Revision Técnica Chile! En esta publicación, te compartiré los más efectivos tips para superar con éxito la revisión técnica por gases en nuestro país. Aprenderemos consejos prácticos y eficientes para asegurar que nuestros vehículos cumplan con los estándares exigidos.

Tengo un BMW 2.0 de gasolina del año 1994 con 440.000 kilometros en el que siempre he tenido dificultades en la ITV por las emisiones de gases. Hace tres años, hice un cambio de catalizador y una sonda lambda para reducir los niveles y así poder pasar la revisión sin problemas. Sin embargo, el año siguiente volví a tener inconvenientes con las emisiones. Este es un coche que requiere moverse con frecuencia y en una ocasión, le di un buen estirón. Pero al final, parece que no importa cuántas horas le haga rodar o lo lleve al límite, porque en tan solo media hora de espera, el catalizador se enfría y los niveles vuelven a ser altos.

Hola a todos. Tengo un vehículo clásico, un BMW 320i e30 cabriolet del año 1988 con tan solo 70.000 kilómetros heredado de mi familia. Me han comentado que la inspección técnica debería llevarse a cabo según las especificaciones propias del vehículo y no en comparación con otros modelos. He tenido problemas con las emisiones en la ITV y sospecho que podría ser debido a lo mencionado anteriormente. Agradeceré mucho si alguien puede darme una orientación para superarla satisfactoriamente. ¡Gracias de antemano!

La evaluación de emisiones en la inspección vehicular

La ITV, o Inspección Técnica de Vehículos, incluye una prueba de emisiones llamada "prueba de humos" (también conocida como prueba de opacidad). Esta prueba tiene como objetivo principal asegurarse de que los vehículos en circulación no emiten niveles excesivos de dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, en los últimos tiempos, se ha añadido una segunda prueba para medir los niveles de óxido de nitrógeno (NOx).

Para realizar la medición de gases del tubo de escape, los empleados de la estación te solicitarán que pongas el motor en punto muerto y aceleres desde el ralentí hasta la velocidad de desconexión. Esta velocidad puede variar según el fabricante del vehículo, pero generalmente se trata del máximo régimen de giro alcanzado o la velocidad indicada por el fabricante. Previamente, habrán insertado una sonda en el sistema de escape para realizar la medición.

Es necesario que el motor esté caliente y en buenas condiciones mecánicas para evitar daños durante la prueba. Además, se comprueba visualmente que el testigo de fallo del motor no indique ninguna avería. Durante la prueba, se apagan la radio, las luces y otros elementos que puedan consumir energía.

¡A mantener nuestros vehículos en buen estado para cuidar del medio ambiente!

Consejos para superar la prueba del fuego no requiere más humos

¿Cómo asegurarte de pasar la ITV? No hay una forma absoluta de garantizarlo, pero hay medidas que puedes tomar para minimizar los riesgos.

Es importante mantener el motor con un correcto mantenimiento periódico. Además, existen ciertos trucos que puedes poner en práctica.

Recuerda que si no pasas la prueba, la ITV se considerará no favorable lo que implica la inhabilitación del vehículo para circular.

Tendrás dos meses para reparar el problema y volver a la inspección, de lo contrario, se darán de baja tus datos en Tráfico.

Si esto sucede, puedes rehabilitarlo posteriormente, pero es preferible evitar esta situación.

Lo positivo es que si necesitas más tiempo para reparar el vehículo, puedes solicitar una prórroga en la estación de ITV donde se realizó la prueba.

Otro aspecto a tener en cuenta es comprobar posibles fugas en el sistema de escape. Puedes hacerlo tapando el escape con un trapo mientras el motor está al ralentí. Si el motor se ahoga, es una señal positiva, pero si se escucha algún soplido, puede haber una pequeña fuga que afecte a la medición.

La alternativa de último recurso para evaluar los gases en la inspección técnica vehicular

La prueba de emisiones se realiza midiendo los valores Lambda y de opacidad de los gases expulsados del coche con el motor en estado de ralentí y a un régimen de giro máximo controlado.

La solución a este problema está al alcance de tu mano, o mejor dicho, en un botón de tu coche. Efectivamente, no se trata de un solo botón, sino de varios que debes presionar para obtener el mejor resultado. ¿De qué se trata? Simple: exigirle más al motor durante la prueba, sin incluir las revoluciones ni el acelerador en el juego, dejando que la centralita y la electrónica del vehículo ajusten el funcionamiento del motor de acuerdo a lo que se solicite.

En el test de emisiones se realizan dos mediciones distintas: una a ralentí, donde se analiza el valor Lambda (que debe mantenerse cercano a 1) y otra, en el caso de los motores gasolina, entre 2000 y 2500 revoluciones, durante unos 15 segundos seguidos. Para los motores diésel, sólo se mide la aceleración hasta alcanzar el máximo régimen de giro, donde se determina la opacidad de los gases emitidos.

¿Entonces, cuál es esa solución de emergencia a la que hacemos referencia? Básicamente, utilizar diferentes componentes eléctricos durante la prueba, como el sistema de iluminación, climatización, audio e incluso la luneta térmica. ¿Por qué esta recomendación? Pues sencillamente porque al solicitar tanta energía eléctrica, se exige más del alternador, encargado de generar electricidad en el coche. De esta manera, en la prueba de emisiones se miden el valor Lambda y la opacidad de los gases emitidos tanto a ralentí como a régimen máximo, controlados y ajustados por la electrónica del vehículo.

Consejos para aprobar con éxito la inspección de emisiones en la ITV

Nuestro país cuenta con uno de los parques automovilísticos más antiguos de su entorno. Según el Informe Anual de 2020 elaborado por Anfac, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, la edad media de los vehículos se sitúa en 13,1 años. Un dato preocupante si lo comparamos con la media europea, que es de 10,8 años.

Uno de los principales problemas
de tener un parque móvil antiguo es la contaminación. Los coches nuevos emiten hasta un 86% menos de óxidos de nitrógeno y un 99% menos de dióxido de carbono en comparación con un vehículo con más de 15 años de antigüedad.

En una sociedad con normativas cada vez más restrictivas en cuanto a las emisiones, la prueba de gases de la Inspección Técnica es una de las primeras en caer. Los criterios para aprobar este examen se han vuelto más estrictos, mientras que el parque automovilístico continúa envejeciendo. Esto ha resultado en un aumento de reprobados en la ITV.

El secreto para pasar la inspección de emisiones de la ITV

Consejos para pasar la ITV sin problemas

Es bien sabido que mantener en buen estado nuestro vehículo es crucial para superar la prueba de emisiones de la ITV. Sin embargo, existe un truco sencillo que puede marcar la diferencia, especialmente si tenemos un coche diésel.

Antes de acudir a la estación de ITV, realiza un recorrido de unos 15 o 20 minutos, pero esta vez circulando a marchas cortas y a mayor régimen de lo habitual (aproximadamente 4.000 rpm). Al hacer esto, se incrementa la cantidad de combustible inyectado en los cilindros, lo que genera un mayor flujo de gases.

¿Y por qué este truco resulta tan útil? La respuesta es sencilla: al quemarse una mayor cantidad de carbonilla, se evita que esta sea la causante de que nuestro vehículo no supere la prueba de emisiones de la ITV. ¡Así que no olvides ponerlo en práctica antes de tu próxima revisión!

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